“Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte una sola vez. De todas las maravillas que he oído, la que mayor asombro me causa es que los hombres tengan miedo a la muerte, ya que esta es un fin necesario; cuando haya de venir, vendrá”.
William Shakespeare, Julius Caesar, 1599
Por casualidades de la vida, conocí a mi llegada a Londres, en mayo de 2010, a una persona que me sugirió visitar uno de esos sitios a los que la mayoría no acudiría en su sano juicio, al menos en España. Pero yo soy de la opinión que en la vida hay que aventurarse, arriesgarse, dejarse llevar, ir más allá. Porque es entonces cuando descubres cosas extraordinarias, auténticas. Y cuando, además, también descubres otros detalles sobre ti.
Así que mi amigo Fo y yo decidimos ir juntos a fotografiar un cementerio de la época victoriana, de la primera mitad del s. XIX. Se trataba de uno de los llamados “Siete Magníficos” (The Seven Magnificent), término acuñado por el arquitecto e historiador Hugh Meller, en la primera edición de su libro London Cemeteries: an illustrated guide & gazetteer, obra que contiene un listado con más de 125 cementerios londinenses.
Abney Park, en Stoke Newington, fue el primero que visité en un precioso día de verano (este detalle no es crucial, pero os ayuda a poneros en situación; en realidad, un cementerio no se siente igual en pleno verano que en pleno invierno). Aquello era una especie de bosque decrépito y encantado. ¿Miedo? Ninguno. Misterio, sí. Paz, también. Todo depende de cómo quiera verlo cada uno y, en consecuencia, sentirlo. Sencillamente, me fascinó.
En Inglaterra, como en otros países, existe una visión distinta en cuanto al culto a la muerte. O a los muertos. O tal vez, más en concreto, respecto a su relación espacial. A mi juicio, encierra una visión más cercana y natural. Ya sea por costumbre, por la necesidad del momento o por evolución, los ingleses conviven con cementerios a pie de calle, en la parte trasera de las iglesias, frente a sus casas, en los parques, en cualquier sitio. Y, en su opinión, no es desagradable ni tétrico. ¡Lo raro sería toparse con un cementerio y tratar de esquivarlo! Huelga decir que cada paso que dimos lo hicimos con todo el respeto a las personas que allí yacen en paz.
Ese primer “viaje” despertó en mí un interés creciente por la historia y configuración de los cementerios y comenzaron a sucederse las visitas. A Abney Park le siguieron Brompton Cemetery, Kensal Green, Highgate Cemetery, Tower Hamlets, Nunhead y West Norwood.
PAURA
Brompton Cemetery (1840) se encuentra en el prestigioso barrio de Chelsea. Es el único cementerio gestionado por The Royal Parks, un organismo público perteneciente al Ministerio de Cultura, Comunicación y Deporte que administra varios parques y recintos históricos de Londres. Abrió sus puertas en 1840 y en él se cuentan unas 205.000 personas enterradas, con 35.000 monumentos y mausoleos dedicados. Entre 1952 y 1996 cesó su actividad funeraria, si bien actualmente se encuentra nuevamente operativo. La famosa escritora Beatrix Potter vivió cerca del cementerio y se dice que algunos de los nombres de sus personajes provienen de aquellos que ella descubrió en las lápidas.
Kensal Green Cemetery (1833)
NIENTE
Nunhead Cemetery (1840)
SUNSET
Highgate Cemetery (1839)
PEACE
Tower Hamlets Cemetery Park (1841)
LOVE
West Norwood (1837)
Decidí entonces, ordenar las fotografías, retocar algunas de ellas y recabar toda la información posible para luego presentarla de forma resumida y, en la medida de lo posible, atractiva. Y con muchas ganas de escribir y comunicar, creé The Ivy Castle en octubre de 2012, sabiendo que lamentablemente tendría una fecha de caducidad próxima.
Pero al menos, una vez, construí un castillo de hiedra.
Blog The Ivy Castle: theivycastle.wordpress.com
Fotografía y diseño: Fitzroy Chevalier
Un artículo precioso Fitzroy. Recomiendo a tus seguidores darse un paseo por tu Ivy Castle, realmente merece la pena 🙂
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¡Muchas gracias Cova! Tú eras fiel seguidora de The Ivy Castle. Para los que no lo sepáis, os informo que está escrito en inglés, pero en realidad las fotos hablan por sí solas.
Me alegro de que te haya gustado el artículo.
Hasta pronto!!!
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Una historia interesante, un toque personal que la haga única y maestría a la hora de narrarlo todo, hacen de esta una magnífica entrada. Enhorabuena.
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Estoy de acuerdo, muchas gracias Nicolai. He querido complaceros publicando un artículo en el que yo también sea parte de la historia, y seguiré haciéndolo con cierta frecuencia.
Gracias una vez más por ser tan fiel seguidor.
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Estoy convencida, ya sea en Londres, en España o donde quiera que vayas, de que aún levantarás mil castillos más.
Un besote
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Castillos en el aire, seguro, pero sobre todo me encantaría construir uno de piedra y vivir en él. 😉
Muchas gracias sweet Ana
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Lo malo de leer tus magníficos pensamientos en el trabajo es que no puedo acompañarlo de música. Enhorabuena, como siempre, una delicia. Besotes
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¡Muchas gracias Albert! Pues a partir de ahora, te lo lees en casa cuando llegues de trabajar, con una copita de vino y buena música… 🙂
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Si no fuera por tu blog The Ivy Castle, nunca habría conocido los Siete Magníficos. Nunca hubiera imaginado que los camposantos de Londres encerrasen tanta belleza, que pudieras encontrar a cada paso obras de arte maravillosas ni que en ellos se respirara tanta paz.
Me ha encantado recordarlos y volver a ver las fotografías. Enhorabuena por tu artículo, Escritorio Zero.
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Me siento muy halagada… gracias de corazón G.H.
Espero que el próximo artículo te guste tanto como este. Como le he comentado a Nicolás, intentaré publicar más de corte personal.
Besos y abrazos
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El año que viví en París, estuve de becario en el Hospital Tenon del 20ème, una zona no particulamente turística ni interesante del centro. Pero estaba Père Lachaise, un cementerio que era un jardín y un museo y un panteón. Lo fui descubriendo poco a poco, durante breves paseos de muchas tardes de aquella primavera. Será de los lugares que más echo de menos de la ciudad.
Así que te entiendo perfectamente.
Una pena que a mí no se me dé la fotografía como a ti para poder enseñártelo así de bien. Pero siempre se puede echar una ojeada: http://en.wikipedia.org/wiki/Pere_Lachaise
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Muchas gracias por el comment Luis. De hecho, el cementerio de Kensal Green de Londres está inspirado en este. La próxima vez que vaya a París, será mi primer destino. He visto muchas fotos del Père Lachaise y me muero por visitarlo.
Y cuando vaya, haré muchas fotografías y las compartiré con vosotros.
Saludos lentos
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Un post realmente enriquecedor e interesante y unas fotos preciosas y llenas de encanto. No nos tengas tanto tiempo sin tus “artículos”!! Enhorabuena Escritorio Zero!
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¡A sus órdenes! Prometo escribir más a menudo.
¡Qué ilusión que te haya gustado tanto!
Bss
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Muy bonito y peculiar el artículo sobre cementerios pero ¡lagarto, lagarto! Cuanto más lejos de ellos mejor, ¿no?
Muy buenos artículos, en verdad, pero por bonitos que sean no son estos cementerios mi lugar soñado para pasar el resto de mis días…
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Como me gusta la foto del osito!!!
Es entrañable y melancólica!!!
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